Gerardo Bernache y Mariano Beret participaron en esta mesa:
“El incendio que se dio en el mes de abril no es un accidente, es un resultado de las malas prácticas acumuladas por años y años de operación a cielo abierto de un tiradero que no es un relleno sanitario, que es vertedero semicontrolado que tiene problemas por todos lados”, comentó Gerardo Bernache, del CIESAS. “Los Laureles tiene un riesgo muy alto de colapsarse, si llega una tromba a pegar, esa basura se va a desparramar, se va a ir al río y a la parte baja de Tololotlán”, dijo.
“Abajo del relleno hay rocas volcánicas que alguna vez fueron corrientes de lava que como se enfriaron muy rápido están todas fracturadas, cuando se mete en esas rocas agua o lixiviados no hay atenuación natural alguna, lo que sale del relleno va directamente al pozo y después lo terminan tomando ustedes”, comentó Javier Clausen Silva, hidrogeólogo del Iteso. “Es un relleno no sanitario, porque de sanitario no tiene mucho, hasta la norma 083 es obsoleta”.
Por su parte Mariano Beret, también investigador del CIESAS, comentó que por el manejo descontrolado de la basura en Laureles se debió haber cerrado hace 10 años, de manera que al igual que sus homólogos planteó a los habitantes de El Salto que la mejor decisión respecto al vertedero es clausurarlo; mientras Clausen Silva añadió que debido a la cantidad de residuos que ya tiene acumulados, aun cerrándolo seguirá causando problemas por décadas.