El Dr. Rafael Alonso Hernández López, egresado del Doctorado en Ciencias Sociales del CIESAS Occidente recibió el galardón a la mejor tesis de este nivel del Premio Arturo Warman 2016 por su investigación “Globalización y Racismo. Jornaleros Indígenas en los Campos Agaveros de los Altos de Jalisco”.
El 12 de abril en el aula Arturo Warman de la “Casa Chata” del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), se revelaron los ganadores del Premio que en ese año llevaba la temática: “¿De explotados a prescindibles? Respuestas de los campesinos en el México actual”,
En esta tesis, Hernández López buscó “repensar y debatir nuestros posicionamientos sin miedo a perder la neutralidad científica, y a construir una ciencia social acorde a las necesidades de nuestros tiempos y sociedades”, según afirmó en el evento.
El trabajo fue dirigido por el investigador del CIESAS Occidente Santiago Bastos, mismo que tuvo el objetivo de mostrar cómo se actualiza el racismo en la globalización. Para ello, se tomó como referente el caso de la inserción de jornaleros indígenas, mayoritariamente chiapanecos, en la agroindustria del tequila de la región de Los Altos de Jalisco, a partir de mediadios de la década del noventa del siglo pasado.
En la introducción de su tesis afirma que en el escenario alteño han configurado un imaginario que converge con la imagen de la identidad oficial mexicana: el charro, tequila y el catolicismo. Por su parte, los indígenas proviene de regiones marginadas y pobres, que los ha posicionado como mano de obra dispuesta a laborar en mercados de trabajos precarios.
Añade que en el mercado de trabajo agrícola alteño es un espacio en el que se hace evidente el acomplamiento de las dinámicas de clase con la etinicidad, donde se da la recreación del racismo, manifiesta en la creación de sujetos precarios, identificados por ser una mano de obra barata, abundante, siempre disponible.
Bajo estas dinámicas, las relaciones laborales se etnizan y decantan en prácticas que se explican a través de argumentos identitarios que posibilitan la desigualdad, la naturalizan y la replican de manera constante. Esos esquemas posibilitan los bajos salarios, e incremento de la jornada laboral, e incluso el maltrato. La desigualdad en el mercado de trabajo se explica a través de la generación de categorías étnicas, que engloban lo que se suspone es la condición de jornalero.
En Los Altos, el indígena es etiquetado como un “chiapas”, independientemente de la geografía o del grupo étnico que provenga. Ser considerado como un “chiapas” posibilita una inserción laboral y social en desventaja.
De esta forma, el racismo opera en la actualidad, a través de los mercados de trabajo en los que laboran los indígenas con una varuable explicativa de las migraciones de éstos, sus relaciones en el lugar de origen y de su inserción laboral. Creando con ello, la rearticulación de un sistema de dominación.
En 1970 residían fuera de su entidad de origen 90 mil 578 chiapanecos en todo el país. Para el año 2000 cambiaron su lugar de residencia 335 mil 140 chiapanecos. Específicamente en Los Altos había, en 1990, un total de 110 chiapanecos, y para el año 2010 la cifra se incrementó a 597.
Consulta su tesis completa aquí http://repositorio.ciesas.edu.mx/handle/123456789/337
El premio es otorgado por la Cátedra Interinstitucional Arturo Warman que coordinan conjuntamente la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, El Colegio de México, el CIESAS, la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad lberoamericana y el Colegio de Etnólogos y Antropólogos.
Consulta la convocatoria de este año http://www.catedrawarman.unam.mx/
Con información del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad de la UNAM
Coordinación de Comunicación y Difusión
Saúl Justino Prieto Mendoza